Por que cada vez nos preocupamos más de nuestra piel, pero no de los productos que compramos.
Yo desde hace mucho tiempo utilizo cosmética natural, marcas bio que no sólo cuidan el medio ambiente sino que no utilizan parabenes en sus ingredientes. Los parabenes ayudan a la conservación, si, pero también es verdad que nuestra piel los absorbe, y sus efectos no son buenos. Como ahora no vamos a entrar a discutir si los desodorantes son causa o no del cáncer de mama, os voy a enseñar algunas de las cosas que hicimos en el taller.
Como véis, es muy importante pesar bien los ingredientes, ya que utilizamos pocas cantidades.
Esta crema fue una leche bronceadora de diario, no para tomar el sol achicharrante en la playa. Esto es muy importante, ya que la leche no lleva factor de protección solar
Esta crema en tarro es un after sun, muy densa y con un olor de lavanda que me encanta. A día de hoy todavía está perfecta, y a veces la utilizo como hidratante de manos, ya que al llevar muchos aceites me las hidrata en seguida, dejando ese olor de lavanda que tanto me gusta y me relaja.
Aquí hicimos un tónico facial, tipo agua micelar, sin necesidad de aclarado. Cada una lo pudo hacer según su tipo de piel, aunque la mayoría lo hicimos de rosas, porque es el más "genérico", y además el olor era increíble!!
Y aquí el contorno de ojos, al que le pusimos un poco de colorante, en mi caso el rojo. Es un gel muy fresquito y que la piel absorbe muy rápido, pero al llevar una base con mucha agua enseguida se puede estropear.
Con estos talleres he aprendido mucho, no sólo sobre mi piel, sino también a mirar mejor los ingredientes que llevan los cosméticos que utilizamos habitualmente. Y todo gracias a Marion Sergent, la "profe". Ella imparte talleres en los centros Cívicos de la Sagrada Familia y de Casa Elizalde.
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